Relación con el entorno
Viví en Amsterdam durante un largo período de tiempo y en la década de 1990 tuve mi taller en Westergasfabriek. Cuando éste lugar se limpió,convirtiéndose en un parque, tuve que abandonarlo. Volví en 2014,al cumplir los 60; fué un gran momento para observar la obra de las últimas décadas en mi antíguo lugar de trabajo. Varias esculturas se realizaron allí tambien durante aquel tiempo. Como resultado de la exposición La Parte de los Angeles, fuí contactado por varios funcionarios que querían incluir el Brettenpad en el mapa cultural. Los emplazamientos en el mismo, fueron cuidadosamente elegidos…. “creo que es muy importante que exista una relación entre una escultura y su entorno”. Así que , deliberadamente, elegí sitios que, por así decirlo, pidíeron un punto específico a lo largo del Brettenpad. La mayoría de las esculturas provienen de la exposición La Parte de los Angeles y algunas son especialmente de Slochteren,donde vivo y trabajo desde 2004, ya que pensé que era una ampliación acertada. Espero que el cicliasta o el excursionista a lo largo de éste maravilloso camino, se sorprenda por las imágenes alli colocadas y lo vean como eslabones de una cadena. No existen elementos separados, sino esculturas que juntas, cuentan una historia. Esa es la razón de la elección de Brettensuite.” Una suite es una colección de piezas musicales que pueden sonar independientemente, pero que, conectadas entre sí, hacen posible un viaje musical para el oyente. Si ésto sucediese con mi Brettensuite me sentiría muy feliz.”
Location: Amsterdam – Halfweg
Photography: Piet Koster
Brettensuite, una impresión de primavera
Ocho de la mañana, a finales de Febrero. El ferry está lleno de ciclistas, que después de un parón por un gran embotellamiento, van a Westerpark. Me recuerda a las fotografías de Amsterdam de los años cincuenta. Largas filas de trabajdores portuarios de camino al trabajo. Pedaleaban porque no tenían dinero para un automovil; nosotros pedaleamos porque el coche se hecho inutil en la ciudad.La hilera de ciclistas penetra en el Westerpark; se dirigen ha Sloterkik. Nunca me dí cuenta de que ésta parte de Bretten fuera una ruta de cercanías tan importante. En Westerpark los ciclistas están acompañados de corredores de todas las formas y colores. Y también de naturaleza urbana, criando garzas en nidos altos en los árboles de la isla, … periquitos de cola anillada,Gaviotas que buscan comida cubren los campos de hierba. En el Waternatuurtuin hay un tunel que conduce al parque infantil Het Woesle Westen. Alli descubro las primeras esculturas de Herbert Nouwens. Estan a ambos lados de la entrada al tunel, como recios centinelas A pesar de su tamaño, las esculturas están presentes de modo inconfundible. Apenas destacan; encajan bien con las grandes piedras del ecopasaje que debe guiar a los animales a través del tunel. Encajan bien con el hombre moreno que salta con entusiasmo. Estas esculturas tienen tamaño humano y formas orgánicas, al igual que el Westerpark en sí.En la humedad del jartín la cerceta llama, escucho la risa de un pájaro carpintero verde. Este lugar es el perfecro. La ruta de Bretten está marcada con puntos verdes en el asfalto. Sigue los puntos y pedalea entre los huertos y la parte trasera de inhóspitos asentamientos de oficinas camino de Sloterdijk. Ciclistas que fluyen, corredores corriendo. Pájaros del bosque que cantan desde las huertas, tordos músicos,petirrojos, el rey del invierno. un gavilan caza entre los árboles. Veo la escultura de Nouwens en el borde las huertas sólo en el último instante. Esa gran modestia de nuevo; sin gestos descarados, sin mirarme, simplemente una incorporación, un acento para aquellos que miran en la buena dirección.que quieren descubrir algo. Y a la vez un punto comun para los huertos, una bomba de pueblo que encontramos en un arbol enmohecido Me impresiona enormemente la antigua villa de Sloterdijk. Aquí hay una escultura que parece el tocón de un arbol en el tronco de una gigantesca higuera de la selva tropical. La escultura se encuentra en el agua y se une al aliso, al álamo y a las zanahorias alrededor. En ésta mañana algo brumosa, la escultura le confiere al lugar una atmósfera mística; orgánica y fuera de éste mundo. Un hermoso contraste con la sombría escultura de madera “Oda al granjero desaparecido” de Karel Gomes situada a veinte metros de distancia. Luego el Arlandaweg, Vela derecha; camino demasiado ancho entre la no muy elegante escuela y edificios de oficinas.Curioso, el viento siempre en contra; una sensación de desánimo se apodera del ciclista. Nouwens ha puesto aqui sombra, figuras angulares que acentuan el sentido práctico del ambiente.No podras ser más feliz.
Después de Sloterdijk todo el mundo desaparece de repente y solo estás tú con los puntos verdes del asfalto y los coches que circulan por Haarlemmenweg. El ruido del tráfico nos recuerda el mumullo del mar.Una alegre pirueta de Nouwens cerca de los terrenos deportivos hace que el estado de ánimo que hizo mella en Arlandaweg, se aclare de nuevo. Los Bretten se convierten en más salvajes y desconocidos hacia el Oeste. En las zanjas, grillos, patos copetudos buceadores y somormujos.Los Goldheads de Mummant están justo encima del tráfico. El fósil rueda a lo largo del carril bici.Las esculturas se convierten en guías en el solitario páramo. Guias camino de la costa; hacen que el espacio, càsi amenazador sea más intimo. Son menos en número. La ciudad está detrás de nosotros. En Halfweg, la última escultura me despide.Las dunas nos hacen señas.
Remco Daalder 3/3/2015